2º dia: Lisboa-Obidos-Nazaré-Alcobaça-Coimbra-Tomar-Lisboa (Julio-Agosto 09)

A) Lisboa – Óbidos: Por autopista 88 Km.

En Portugal hay una red de autopistas fantásticas. Prácticamente se puede ir a todos los sitios por autopista, ahora bien resulta excesivamente caro el peaje, a veces por pocos kms pagas más de 15 €.

Cuando llegas a Óbidos, (puedes encontrar todos los datos de este precioso pueblo medieval en cualquier guía o tirando incluso de wikipedia, me limitaré a dar consejos prácticos), es mejor dejar el coche en el parking de la entrada al pueblo. Es barato, la hora sale por 1 €.

El pueblo está muy cuidado y muy limpio. Ahora bien, la gente muy mayor o con problemas de movilidad lo tiene difícil para recorrerlo . Lo mejor es empezar el recorrido tal como entras por una preciosa puerta a la derecha, subiendo a la muralla y desde arriba se ve todo el pueblo y un maravilloso paisaje. Hay que tener cuidado, si vas con peques o tienes vértigo, porque no hay barandillas. Al llegar a la POSADA (antiguo castillo), puedes bajar de la muralla y seguir el recorrido por las callecitas que son preciosas. La gente suele coger la calle principal, un poco más grande que es donde están todas las tiendas, bares, souvenirs etc. El pueblo en sí, puedes visitarlo tranquilamente en una hora. Luego dependerá de las compras o paradas que quieras hacer. Durante la 1ª quincena de Julio suelen hacer el Mercado Medieval, que nos transporta a vivir las costumbres de aquella época. Con el Castillo como telón de fondo, centenares de actores y figurantes, que hacen las delicias de todos aquellos que por aquí pasan. Al pasear por las calles de la Villa de Óbidos podremos encontrarnos durante esta fiesta que dura varios días, con personajes vestidos de época sobre sus caballos, feriantes, alquimistas, malabaristas, bailarinas, juglares, músicos, luchadores, nobles, mendigos y hasta las pobres víctimas de la peste.

Detalle de la Puerta de entrada a Óbidos

Puerta de Óbidos

Murallas de Óbidos

B) Óbidos – Nazaré : 41, 3 Km.

Nazaré es un pueblo pesquero, bien bonito…. Pero si dispones de más tiempo. La verdad es que era dificilísimo de aparcar y sólo pude callejear con el coche. No visité gran cosa porque no deja de ser un pueblo costero, para veranear de forma estable unos días, estarse en la playa y comer marisco. No era esa mi intención sino seguir la ruta.

C) Nazaré – Alcobaça: 12,6 Km.

El pueblo de Alcobaça, tiene como interés principal la visita al Monasterio de Santa María. Como verás yo no voy a ningún sitio sin mi GPS, ya sea “el TonTO” o el Iphone , que me ha sacado de muchos apuros. Pues bien, si no quieres dar muchas vueltas innecesarias por el pueblo, busca en el GPS la Plaza 25 de Abril. Allí está el Monasterio y la parte más bonita de la ciudad. La entrada al Monasterio es carilla, 6 €. Ahora bien curiosamente si te acreditas como profesor /a (a mi me sirvió el carnet d’Ensenyament de la Generalitat de Catalunya) sale gratis, creo recordar que hasta te dejan el audífono-guía. La intención después de callejear un poco por Alcobaça era la de ir a Bathala a unos 20 Km. para ver el Monasterio también de Sta.María, pero se hacía tarde y tenía más interés por llegar a Coimbra. Así que lo dejé para otra ocasión, puesto que más o menos se asemejaría al de Alcobaça.

Puerta del Monasterio de Alcobaça

Entrada principal al Monasterio de Alcobaça

Claustro de Monasterio de Alcobaça

D) Alcobaça – Coimbra : 114 Km. Oficina de Turismo: Casa Aninhas – Praça 8 de Maio.

Al llegar a Coimbra , ciudad ya bastante grande, lo mejor es aparcar el coche y recorrerla a pie comenzando en el puente de Santa Clara con una impresionante panorámica del casco urbano. Siguiendo por la calle peatonal Ferreira Borges se alcanza el Arco de Almedina, verdadera puerta de la ciudad antigua en la que se concentran la Vieja Catedral, uno de los mejores edificios románicos del país, el Museo Machado de Castro con su excelente colección de escultura de la Escuela de Coimbra y sobre todo la Universidad . Aunque algo apartada de este conjunto, hay que visitar también la iglesia de Santa Cruz , uno de los edificios religiosos más emblemáticos de Portugal en el que se encuentran las tumbas de los reyes Don Alfonso Enríquez y Don Sancho I. O bien, si no dispones de mucho tiempo, coger un billete del Bus turístico, que además de darte el paseo con explicaciones y anécdotas por las subidas y bajadas de la ciudad, también te vale para un paseo en barco por el río Mondego. Si no quieres bajarte en la Universidad, en la Sé antigua (La catedral) o en Portugal dos meninos (una verdadera y hermosa representación de Portugal en miniatura), el recorrido dura poco más de una hora. Como curiosidades los estudiantes siguen vistiendo la capa tradicional con los lazos de colores que indican la facultad en donde estudian. Por otro lado siguen viviendo en diferentes Repúblicas, colegios mayores que originariamente marcaban el origen geográfico de sus inquilinos. Con el billete del Bus turístico te hacen descuento en la Catedral y Universidad (si no tienes carnet de profe), además vale también para los otros transportes de la ciudad.

Coimbra río Mondego

Casa estudiantes Coimbra

Universidad de Coimbra

C) Coimbra – Tomar : 135 Km.

Imposible poder ver nada, a la hora que llegué ya había oscurecido y estaba agotado, deseando llegar al hotel de Lisboa (aún me quedaban otros 136 Km. de carísima autopista, pero que la pagaría con gusto). El proyecto resultó demasiado ambicioso para una sola jornada. Una pena porque Tomar pequeño pueblo medieval, lo poco que vi me encantó. Sobre todo la fresquita temperatura para ser el mes de Julio. Pocas fotos pude hacer. Por cierto una curiosidad, cuando sales de Tomar dirección Lisboa, antes de coger la autopista, pasas por un pueblito llamado “VALE CABRITO”, yo pensé que era broma, pero no, no. Cuando sales del pueblo te vuelves a encontrar el cartelito con la línea cruzada en diagonal, recordándote que sales del “VALE CABRITO”, lástima de no poder parar para hacer foto.

Tomar 1

Tomar 2

De vuelta a Lisboa (136 Km.) para acabar una segunda jornada que me ha dejado bastante cansado, pero feliz de haber visto tanta belleza.